1 REDUCIR SU CONSUMO
Si controlamos regularmente la presión y alineación, y no conducimos de forma agresiva, nos durarán hasta un 20% más y ahorraremos un 5% de combustible. Es más ecológico, económico y seguro.
10 siglos son necesarios para que un neumático se degrade y desaparezca de la naturaleza. Mientras tanto son un grave problema ecológico, si no los reciclamos siempre estarán allí donde los dejemos.
2 REUTILIZAR
Reutilizar los neumáticos en buenas condiciones cambiándoles la banda de rodadura. Así se duplica su vida útil. Son de calidad similar a los nuevos y más económicos. Su consumo es habitual en países como Suiza y Dinamarca.
El CO2 dejado de emitir equivale a plantar más de 85 millones de pinos carrascos uno de los árboles más eficientes transformando CO2 en oxígeno.
3 RECICLAR
Reciclar los neumáticos que no son válidos y convertirlos en nuevos productos. Desde carreteras y guardarraíles hasta tuberías y un sin fin de aplicaciones.
... y ahorrando más de 4.000.000 litros de petróleo al convertirlos en carreteras, losetas, energía, nuevos neumáticos, etc.